La casa fue construida en el siglo XIX siguiendo el estilo francés muy de moda en la época. En su planta baja, tiene un amplio salón-zaguán en la entrada principal con una agradable zona de estar que se comunica con otro salón, el de la música, presidido por un piano de cola testigo de tantas tertulias y veladas musicales a lo largo del tiempo. Este salón da a una terraza abierta a mediodía que también se comunica con el comedor, con una gran mesa de caoba para doce o catorce personas sentadas. En la misma planta se encuentra la zona de cocina, office y comedor de niños que ha sido renovada recientemente con una cocina y nevera industriales, congelador, etc. La zona de lavadero se encuentra fuera de la casa en otra dependencia. En el primer piso hay 6 dormitorios de dos camas, cada uno con su cuarto de baño independiente, un pequeño despacho y una capilla. En el segundo piso hay varios dormitorios, normalmente para niños, y dos cuartos de baño, además de una sala de estar.

En el jardín hay varios ejemplares de árboles centenarios, catalogados como árboles singulares de Cantabria. Entre praderas y caminos, hay una bolera montañesa, una casa de muñecas de piedra siguiendo el estilo regional, y un antiguo ténis de hierba.

La casa se encuentra en el pueblo de Los Corrales de Buelna, con tiendas, restaurantes, polideportivo con piscinas, gimnascio etc., y estación de tren a poca distancia.  Está ubicada entre praderas verdes y las suaves elevaciones montañosas de las Hoces del Besaya y la Hoz de las Caldas.

Es asimismo un punto importante de partida para todo tipo de excursiones culturales, de aventura y senderismo, o de actividades marítimas y de playa ya que la costa se encuentra a menos de media hora en coche pudiendo acceder a las mejores playas de la Costa de Cantabria.

A 5 km. de la casa se encuentra el balneario de Las Caldas del Besaya, con aguas termales, y a 20 min. está el Balneario de Puente Viesgo.